La palabra es: Crisis. Nada de desacelaración programada, ni ajustes económicos mas intensos de lo previsto, ni pequeños loquesea coyunturales, ni más eufemismos baratos. Y lo más grave es que no estamos en crisis sino que entramos en crisis es decir, que lo peor aún está por llegar.
Pero como no hay mal que por bien no venga, los periodos de crísis suelen agudizar el ingenio y la creatividad. Dicho sea de paso, es una pena que «sólo» se use la cabeza cuando no se puede recurrir a la chequera…
Uno de los más tocados por la recesión siempre ha sido y es el sector automóvil: el coche es el S.E.R. por excelencia y por consiguiente el primero en sufrir las consecuencias de la falta de liquidez de tal manera que los habituales 10% de descuento que se solían obtener recorriendo los concesionarios de la zona ya no son suficientes para motivar la compra de un vehículo nuevo. Evidentemente, con más descuento habría más clientes. Pero no tiene sentido descontarle hasta un 15-20% a un simple Peugeot 207.
¿Salvo? Salvo que te compre 2. Pero no 2 ahora mismo sino uno detrás del otro: si en lugar de comprarte un Peugeot 207, te compro uno ahora y otro Peugeot de la misma gama cuando haya terminado con este, me harás este descuento del 15-20% sobre los 2 . Dicho de otra manera: fidelidad anticipada u, otra versión de Prepago concertado vs. Contrato.
Por supuesto, queda por determinar cuántos años (o km) me das para comprarte el segundo coche, las condiciones de retracción y un montón de detalles técnicos de gran importancia para el éxito o fracaso de la medida. Pero eso se lo dejo a los profesionales con gafas de pasta y corbata 😉
P.D.: Nada que ver con un leasing en el que puedes optar a financiar un nuevo coche una vez terminado el contrato del primero. En el caso de la doble venta, hay compromiso firme de compra que es lo que permite otorgar un mayor descuento. Y ya que se menciona, perfectamente combinable con un leasing sobre los 2 véhiculos 😉